Cámaras de vigilancia análogas versus digitales
Cámaras de vigilancia análogas
Las cámaras analógicas se caracterizan por la forma en que transmiten imágenes.
La cámara convierte la luz que entra en su sensor en una señal analógica continua. Luego, esta señal se envía a través de un cable UTP o Coaxial, como un voltaje antes de ser decodificada en el otro extremo en una imagen utilizable.
Si bien las tecnologías analógicas han logrado mejoras significativas con el tiempo, este método de transmisión tiene algunas desventajas.
Las señales analógicas tienden a verse afectadas más fácilmente por las interferencias y están limitadas en gran medida por los cables utilizados. En términos generales, las cámaras CCTV analógicas ofrecen imágenes de menor calidad en comparación con sus contrapartes digitales.
Para escenarios simples como caja registradora o monitoreo simple, las cámaras CCTV analógicas a menudo pueden ser una buena elección. Estas cámaras son considerablemente más baratas que sus equivalentes digitales y pueden ser mucho más rentables si se utilizan adecuadamente.
Cámaras de vigilancia digitales
Las cámaras CCTV digitales representan la gran mayoría de las opciones de vigilancia en la actualidad y ofrecen una serie de ventajas sobre la alternativa analógica.
El término «Cámara digital» es más un término general que un tipo específico de cámara CCTV, y es lo opuesto a las cámaras CCTV analógicas.
En una cámara CCTV digital, las imágenes se convierten en una señal digital antes de transmitirse. La señal se puede transmitir de varias maneras diferentes según el tipo de cámara. Esto puede incluir cables UTP, fibra óptica, ethernet, Wi-Fi o cualquier otro medio digital.
Uno de las diferencias más destacables es la mejor calidad de imagen.
Gracias a la forma en que se transmiten los datos y los diferentes medios de transmisión, las cámaras digitales son muy capaces y confiables.